En este día de celebración autonómica, desde GuiCuest, queremos hacer referencia la historia propia de Andalucía, de nuestra cultura, y de todas aquellas personas pasadas y presentes que han contribuido a ella de forma anónima.

Hablamos de las mujeres y hombres que han constituido el motor de Andalucía, desde un frente tan complejo y anónimo como es el emprendimiento, sin caer en las redes de la economía global. Esas familias que, generación tras generación han contribuido a la generación de riqueza, empleo y crecimiento de nuestra comunidad manteniendo, unos valores éticos de desarrollo.

Familias emprendedoras, la mayoría de ellas con un recorrido histórico, que han levantado verdaderas genealogías empresariales, y gracias a esto, rememoran la memoria de unos tiempos que reflejan la dureza de nuestra historia más reciente, contribuyendo al arraigo y mantenimiento de los valores que de hace tiempo atrás, caracterizan a esta tierra. Esto es, la pluralidad y la multiculturalidad mediterránea y atlántica, y que siempre ha reclamado la apertura y la convivencia en Andalucía.

Hoy, quizás más que nunca, las empresas familiares mantienen un modelo productivo revolucionario frente a la llegada de cánones neoliberales y globalizadores de la economía, pues anteponen lo local a lo global. Y es que desde diferentes frentes, se defienden cuestiones como la agricultura sostenible, la producción ecológica y biodegradable, el comercio justo, el turismo slow,  la igualdad y la diversidad, junto a muchas otras cuestiones, que están llevando a generar en nuestra comunidad autónoma, un fuerte movimiento para asentar el equilibrio a la hora de emprender, pensando siempre en la mejora del medio, tanto social como natural.

 

A todas esas familias emprendedoras que ayudáis a hacer de Andalucía un lugar mejor,

 

¡¡FELICIDADES!!